El City coge el billete de Haaland para volar a los cuartos de final. (7-0)

Manchester City 7-0 RB Leipzig

Los cityzens iban con todo en la vuelta de los octavos de final contra los alemanes, para intentar de remediar el empate a 1 en el partido de ida, dónde los de Pep Guardiola no tuvieron su mejor noche. El Leipzig venía del buen partido en casa contra los ingleses en Champions League y del buen resultado contra el Borussia Mönchengladbach por 3-0 en la Bundesliga.

El partido empezaba a meterse en sintonía rápido, gracias a quién sino, al noruego Haaland, que metía el primero en el minuto 22 de penalti, dos minutos después, metía el segundo. En dos minutos la máquina de hacer goles se había enchufado para dejar casi sentenciada la eliminatoria. Antes del descanso llegaría el 3-0, sí, de Erling Haaland, ya lo sabías.

Para cambiar la costumbre, también se unía a la fiesta un alemán, y no era el Leipzig, que estaba muy lejos de poder unirse a la fiesta, sería Gundogan el que se uniría al partido metiendo el 4-0, eso sería en el minuto 49, cosa que hacía misión casi imposible para los de Marco Rose meterse en el encuentro, que aún no sabían qué hacer contra la apisonadora inglesa, solo iban detrás del balón. A los 5 minutos, otra vez, Haaland metía el 5-0 y su tercer gol en la cuenta particular del delantero noruego, el cual decía mucha gente, que estaba en crisis goleadora, en sus últimos 9 partidos, llevaba 3 goles, para él cifras bastante escasas.

El partido era un no parar, era un noqueo constante de los locales contra los visitantes, así que llegaría el quinto para Haaland, y el sexto para los de Pep Guardiola. El último, ahora sí, lo firmaría Kevin De Bruyne, con un majestuoso gol desde fuera del área directo a la esquina izquierda de Blaswich, siendo asistido por Riyad Mahrez.